”Es fácil decirlo, lo comprendo, pero no sé hacerlo»
Con estas palabras me respondía recientemente la madre de Nicolás, un niño de 8 años diagnosticado de TDAH. Para Nicolás y sus padres, la adaptación a la escuela no es nada fácil.
Las matemáticas y la comprensión de la lectura se han convertido en un reto,le cuesta mantener la atención en el aula y la relación con sus compañeros no siempre es buena. Cada semana Nicolás se queda castigado sin salir al patio a jugar con sus compañeros. La madre de Nicolás considera que es mala madre, culpabilizándose de la falta de éxito escolar de su hijo.
El primer paso es comprender lo que ocurre Sigue leyendo