El equipo de investigación de Nadja Reissland de la Universidad de Durhman y Lancaster ha logrado demostrar los efectos nocivos del tabaco en el desarrollo del bebé mediante imágenes de ultrasonido 4-D.
Este equipo de investigación llevó a cabo diferentes pruebas a 20 fetos de madres fumadoras y 20 fetos de madres no fumadoras. Las pruebas se llevaron a cabo entre las 24-36 semanas de embarazo. Los resultados son sorprendentes, permiten demostrar a través de imágenes cómo el feto se comporta de forma diferente, cómo reacciona a la exposición a la nicotina con tan solo unas semanas de vida.
El sistema nervioso central del feto cuya madre es fumadora no se desarrolla de la misma manera ni al mismo ritmo