EDU PSYCH LAB

Educación, Psicología & Ciencia


Deja un comentario

From Literature to Life/ De la Literatura a la Vida

“El lenguaje es una herramienta para pensar, imaginar y acabar siendo. Las experiencias personales, la cultura y las reglas bajo las cuales dictamos nuestro comportamiento son para el lenguaje alas; alas para volar en un mundo propio dónde transcurre nuestra existencia. Eso todo en conjunto eres TÚ”.

“The language is a tool for thinking, imagining and ends up in being. Personal experiences culture and rules that dictate our behavior are wings for the language. Wings for flying in an own world where our existence elapses; All together shapes who you/we are”

Language & High-Quality-Thinking Sigue leyendo

Anuncio publicitario


2 comentarios

Una taza de té con Hikari: Dependencia y Psicoterapia I

Janapese-house

Cultura y dependencia

El concepto de dependencia depende de la cultura. También la interpretación de los miedos y de las vulnerabilidades. Mis conocidos polacos, en raras ocasiones hablan de sus miedos y valoran enormemente el concepto de “yo independiente”, como un rasgo varonil que muestra madurez y preparación para la vida. Sin embargo mis conocidos portugueses, no se muestran tan reacios a mostrar algunas pequeñeces relacionadas con sus miedos. Sigue leyendo


4 comentarios

Yo de mayor, princesa: ¿Dónde habré dejado mi corona?

Erase una vez en un reino muy lejano…

 coronaUna princesa soñaba con castillos, con príncipes azules que sabían montar a caballo y con jardines de olor a rosas y jazmín. Una princesa vestía preciosos vestidos de seda, mientras leía cientos de libros en su balcón desde dónde observaba cómo los campos verdes abrigaban las montañas. Una princesa se despertaba con los rayos de sol en sus ojos y el sonido de los pájaros revoloteando en su ventana. Aquella princesa era la más bella, inteligente y habilidosa mujer de su reino.

Todas las niñas quisieron ser algún día princesas

Y esas niñas hoy han crecido y son mujeres. Viven en pisos de alquiler compartidos, otras pagan alquileres a duras penas y algunas incluso viven en chabolas. Otras se han divorciado de sus príncipes azules y en el peor de los casos han sufrido malos tratos. Algunas no tienen dinero para comprarse sus libros, y su balcón tiene vistas al basurero de Sarajevo. Sigue leyendo


5 comentarios

¿Hay química en nuestras conversaciones?

Imagen

Tanto en el contexto educativo como en el trabajo o incluso en nuestra vida diaria intercambiamos continuamente información con otras personas. En algunos contextos como por ejemplo el educativo o el laboral, este tipo de comunicación nos viene de cierto modo impuesta, mientras que durante nuestro tiempo libre somos más “libres” de elegir con quién y cómo nos comunicamos. Cuando mantenemos una conversación, todos y cada uno de nosotros podríamos clasificarla como positiva, negativa o neutra. Este pequeño artículo va encaminado a analizar por qué los comentarios negativos tienden a permanecer más tiempo en nuestra memoria y tendemos a olvidar más fácilmente los elogios y conversaciones neutras.

¿Hay química en nuestras conversaciones? Sigue leyendo


Deja un comentario

Cuando un niño necesita un psicólogo

Buda decía que el nacimiento es uno de los sufrimientos inevitables de la existencia humana. Otto Rank, famoso psicoanalista afirmaba que el nacimiento es un acontecimiento traumático en la vida de todo ser humano. Los bebés pasan de un entorno seguro y cómodo a un mundo frío, hostil y ruidoso, lo cual genera cierta inestabilidad y ansiedad en la condición humana.Imagen

A mí, siempre he han gustado los bebés, los niños y las mujeres embarazadas. Me ha parecido una de las partes más bellas de la condición de “ser mujer”. La concepción desde un punto de vista biológico, me parece fascinante. El crecimiento humano a partir de un cigoto unicelular hasta convertirse en un bebé completamente formado. Muchas mujeres embarazadas no saben el acontecimiento excepcional que ocurre en sus cuerpos, cuando un cigoto unicelular durante los primeros 14 días comienza a emigrar a través de las trompas de Falopio, para llegar al útero y comenzar el proceso de división y diferenciación celular. Por desgracia, muchas mujeres desconocen también los riesgos que suponen ciertas conductas como fumar o el consumo de alcohol, exponerse a ciertas situaciones o incluso no alimentarse adecuadamente durante el embarazo. Sigue leyendo


Deja un comentario

La dedicatoria que nunca olvidarás…

Han pasado muchos días desde la última vez que escribí en «Un rincón para mi Diván«, sin embargo paradójicamente nunca he permanecido tanto tiempo acostada en mi propio diván. Durante este tiempo, pude compartir muchas ideas y proyectos con personas de otros países y diferentes «backgrounds» en una pequeña localidad llamada Tetovo, situada en Macedonia, cerca de Kosovo y Albania.  Este proyecto me alejó levemente de la realidad cotidiana, convirtiendo así mis vacaciones en uno de los periodos más productivos de lo que va de año. He vuelto a mi rincón, con un cuaderno repleto de ideas, planes, libros pendientes para leer, material que escribir y componer así como un sin fin de preguntas para las que desearía algún día hallar respuesta.large

Como en todos mis viajes, el monumento más valioso que he podido descubrir tiene esa luz y esa calidez tan única del ser humano. Esa esencia tan especial que probablemente nunca logremos olvidar. Sigue leyendo


1 comentario

Los 1001 amores: «Atrapados en el pasado».

Imagen

Existe un tema recurrente en el escritorio de todo terapeuta. Un tema que perdura y persiste con el paso de los años, es indiferente a la edad o el sexo, incluso a la cultura, el idioma o la latitud geográfica.

Implica toda esa cadena de males menores o mayores, consecuencias catastróficas, desencadenantes de actos irracionales alérgicos a la razón y supervivientes a cualquier realidad. Pero el amor, también es causante del mayor estallido de placer, plenitud y alegría de la cual es conocedor el ser humano. Una droga de diseño. Lo cierto es que nunca somos tan vulnerables como cuando amamos.

El sentido común nos dice que cuando una relación amorosa se termina, hemos de pasar página de la forma más rápida e inocua posible. Lo mismo ocurre cuando colocan una banda de cera caliente sobre la piel, ha de retirarse de un tirón, rápido y limpio a merced de la causa – “Para presumir, hay que sufrir”. Puro instinto de supervivencia. Pero, ¿Qué ocurre cuando nos quedamos anclados en una relación pasada? ¿Para volver a ser feliz, hay que sufrir? ¿Dónde se ha escondido la felicidad? Es un juego injusto, semeja una condena eterna a sentirse perdedor Sigue leyendo


Deja un comentario

Confesiones de un Psicólogo, ¿Y si lo malo no fuese tan malo?

Imagen

Existe una clara duplicidad en mi, me siento a la vez psicólogo y naturalista; y me interesan de igual modo las enfermedades que las personas, o sus rarezas. Puede ser que sea un teórico y un dramaturgo a la vez, me arrastran de igual manera lo científico y lo romántico, y veo constantemente ambos aspectos en la condición humana, y también en esa condición humana quintaesencial de la enfermedad… los animales contraen enfermedades pero sólo el hombre cae radicalmente enfermo.

Oliver Sacks [El hombre que confundió a su mujer con un sombrero]

Mi trabajo, mi vida, gira en torno a las personas que no están bien… pero ellos me hacen pensar en las cosas de un modo, que de otro modo quizás no haría. Esta gente me hace cavilar constantemente, y mis cavilaciones me llevan constantemente a esta gente, de modo en que en cada historia hay un trasiego continuo de una cosa a otra. Fue Hipócrates el que introdujo el concepto de  «enfermedad», de forma que la enfermedad sigue su curso, desde sus principios pasando por el «clímax» y después el desenlace fatal o feliz. A mi, no me gusta el concepto de enfermedad, porque arranca la personalidad de mi gente, les roba el nombre y pasan a identificarse a si mismos como «Yo el enfermo, ¿No me reconoce?». Pues no. Sigue leyendo


Deja un comentario

Aquello que guardo en mi mesita de noche: «Walt Whitman»

Hoy, no soy yo la que escribo,comparto uno de los poemas más bellos que he leído «No te detengas» por Walt Whitman (1819-1892)

                                           «NO TE DETENGAS»

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte,
que es casi un deber.

No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías
sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima,
nos enseña,
nos convierte en protagonistas
de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra,
la poderosa obra continúa:
Tu puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar,
porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores:
el silencio.
La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes.
Huye.

Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas,
pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca
tener la vida por delante.
Vívela intensamente,
sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro
y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas ...                     xxx


2 comentarios

Música & Memoria: ¿Recuerdas tu canción?

Image

Pude ver en su rostro un ápice de Él, la esencia de su personalidad se presentaba ante los dos inestable, agotada a la vez que dolida. Esta vez, sus ojos azules no yacían en alguna esquina perdidos, con esa ausencia de mirada tan sombría e insoportable para ambos. Aumenté el volumen del tocadiscos y me senté a su lado, percibí cómo los hoyuelos de la cara se marcaban en su tez envejecida por el paso de los años, dejando lugar a aquella maravillosa sonrisa, una sonrisa que nos permitía viajar en el tiempo y ser nosotros mimos. Enseguida buscó mi rostro con las manos, alegrándose al verme como si viniese de un largo viaje. La sombría enfermedad, aquella que lo había mantenido en el exilio, nos dejaba unos minutos para despedirnos y reencontrarnos antes de la llegada del último invierno, mientras el viejo tocadiscos agotaba las últimas notas de su canción preferida.

Sigue leyendo


2 comentarios

MANDELA, UN LIDER BRILLANTE (Parte I)

Image

Una breve reflexión personal sobre un líder por excelencia. Nelson Mandela (1918-2013)

Todos los periódicos, medios de comunicación, grupos e individuos coincidían estos días en que la muerte de Madiba supone una gran pérdida. Todos lo definen como un gran hombre, un gran ejemplo para la sociedad, y también un gran líder. Madiba deja a su paso por la vida un vacío espiritual considerable, no solo para el pueblo africano si no para el resto de los pueblos; Un liderazgo simplemente brillante, que debería ser muestra y modelo a seguir. Sigue leyendo


1 comentario

Viviendo como tiranos

Imagen

En el quehacer cotidiano ¿Qué diferencia el bien y el mal?

Percepciones subjetivas e inferencias aisladas, negras o quizás blancas que transmitimos y contagiamos a otros en función de los beneficios que éstas sublevan… el morbo, que como un intercambio de cromos semeja un juego de niños satirizado por un «qué ver» entre adultos… La dejadez de los que se aburren y sueñan con la vida ajena, esa miel amarga cuyo sabor juzgan pero que en el fondo les encantaría saborear… Pobres que sollozan, ahogados en esa sopa crítica tan adictiva como estimulante; mientras dan eco al rumor, esa voz inquieta tan sentenciosa y frágil a la mal-interpretación.

No hay ni blanco ni negro, hay gris… ni buenos ni malos, tan solo humanos. Están los que viven a expensas de equivocarse y los que se sientan viendo vivir. Un error puede ser tan excepcional, tan magnífico como equivocado, tan pertinente como maleducado, tan jocoso como ingenuo, incluso hasta inocente. Puede incluso no ser meditado, «un sin querer, viviendo» sin rastro alguno del análisis de costes ni beneficios, asumiendo siempre el riesgo del dolor, eso si… un dolor exquisito. Entonces… repito, ¿Qué diferencia el bien del mal? La experiencia

Vivir como tiranos.

«LeDoleurExquisite»

Ilustración por Albertov «No tienes razón grande»


Deja un comentario

El arte de volver a empezar

El arte de volver a empezar, de reciclarse, de mejorar. La virtud de comenzar a contar desde cero, internamente… de posicionar los dos pies en la línea de salida. Olvidar el sonido del cansancio, del jadeo proveniente de un esfuerzo anterior. Sacudir la arena de los zapatos, contemplar la huellas pasadas sin decaimiento… romper las suelas fruto de la constancia, de la peregrinación del “vamos a intentarlo otra vez”. Cubrirnos los ojos con una tela translúcida, jugar a que ya no vemos aquello que nos aterra y nos impide avanzar, nos trunca el progreso. Permitir que la luz se cuele… la luz de la esperanza, del optimismo, de la ilusión. Dejar de Escuchar el murmuro de los miedos, los mensajes de tintes pésimos y evocadores del fracaso… Agudizar los sentidos para la música, la armonía de la vida, de todos sus encantos. Tocar el fruto de la experiencia, qué importa si es fruto del error o del acierto… disfruta, disfruta de las pequeñas cosas. Aprende el arte de comenzar de nuevo, de reciclarse, de mejorar.

[…]


Deja un comentario

El Inconsciente colectivo: -. «Huye del rebaño»

St, James´s Park Tube Station, Broadway (London). Año 2005

Hora punta en Londres, medio día. Recuerdo un bullicio importante en la boca del metro, mucha gente, demasiada hasta para una rata urbana -. Pensaba para mí. Era la tercera vez que cogía el metro desde ese punto de la ciudad, lo suficiente para poder permitirme unos segundos de divagaciones y deparar en los pequeños encantos que una ciudad multicultural nos ofrece. Pronto caí en las redes de la distracción, – ¡Tiempo muerto! -. El sonido de la guitarra del chico Irlandés, el brillo de las pulseras de la mujer hindú, su magnífica falda de seda de colores, la ajana, otra vez la sonrisa del joven irlandés… el olor a noodles chinos con soja. Permanecía allí de pié, absorta en aquel fabuloso escaparate cuando percibí bajo mis pies  una pequeña oscilación que me informaba de la llegada inminente del metro, todo el mundo se lanzó hacia el tren. Miré de reojo el  enorme reloj que colgaba del techo, me sentí brevemente amenazada por la aguja que marcaba y media.  Decidí correr, no tenía prisa pero corrí para llegar a algún sitio, quien sabe dónde. Las puertas del tren se cerraron súbitamente anunciando el fin del tiempo muerto. Íbamos muy apretados, a penas conseguía separarme de la multitud para poder remover en mi pequeña mochila, hombro con hombro. No pasaron ni dos minutos hasta que comenzó a extenderse un fuerte murmullo; resultaba molesto… Pronto localicé el origen de tal controversia. Dos jóvenes árabes habían entrado en el mismo vagón. Tardé unos segundos en someterlos al escrutinio de mi mirada, vestían una túnica blanca con una chaqueta negra que les cubría hasta la rodilla y una bufanda del mismo color que solo permitía ver la nariz y los ojos. Ambos llevaban una mochila de tamaño medio, uno de ellos sostenía un teléfono en la mano, con auriculares. Seguí con la mirada el cable de los auriculares, lo que me llevó rápidamente a sus ojos. Permanecí un buen rato mirando los ojos de aquel joven, eran negros y profundos, con pestañas largas y densas. No atisbé rastro alguno de maldad en aquella expresión, es más apreciaba su cadencia. El murmuro siguió «in crescendo» mientras él seguía sosteniéndome la mirada. La gente comenzó a removerse ante el detenimiento de la velocidad del tren, era la próxima parada. Recuerdo que durante aquellos segundos miré a mi alrededor y percibí la urgencia que todos tenían por huir de aquel vagón. Se contagiaba a la velocidad de la luz.  Eran cuestión de segundos, volví a mirar al joven, esta vez desafiante. Recordé el ritmo de la canción del irlandés, mis padres, mi hogar… eran lapsus de imágenes que viajaban a toda velocidad por mi mente. -. Cuando volví a parpadear, el joven árabe había retirado la bufanda dejando al descubierto los labios, una tímida sonrisa bajo la sombra de una perilla dibujada con esmero. Tenía calor, el bullicio de la gente aturdía mis pensamientos, comencé a sentir miedo sin saber de dónde venía -. Si hace tanto  calor ¿Por qué lleva una bufanda? Me pregunté, inventándome una congruencia absurda a lo que iba hacer.  Extendí la mano y pulsé el botón rojo de la puerta. Salí huyendo, igual que la masa.   Sigue leyendo