Han pasado muchos días desde la última vez que escribí en «Un rincón para mi Diván«, sin embargo paradójicamente nunca he permanecido tanto tiempo acostada en mi propio diván. Durante este tiempo, pude compartir muchas ideas y proyectos con personas de otros países y diferentes «backgrounds» en una pequeña localidad llamada Tetovo, situada en Macedonia, cerca de Kosovo y Albania. Este proyecto me alejó levemente de la realidad cotidiana, convirtiendo así mis vacaciones en uno de los periodos más productivos de lo que va de año. He vuelto a mi rincón, con un cuaderno repleto de ideas, planes, libros pendientes para leer, material que escribir y componer así como un sin fin de preguntas para las que desearía algún día hallar respuesta.
Como en todos mis viajes, el monumento más valioso que he podido descubrir tiene esa luz y esa calidez tan única del ser humano. Esa esencia tan especial que probablemente nunca logremos olvidar.
Y entre libros y en medio de una sala de espera, que no tenía sala… alguien me propuso jugar a la técnica con la que yo había estado trabajando hasta entonces «role-playing«
XX: I need to understand the content of my book, Could you help?
Me: Of course!
XX: Let´s play to «Role-Playing», Miss Álvarez…
XX: You came upon me carving some kind of little figure out of wood and you said …
Me: Why you don´t make something for me?
XX: What can I do?
Me: I would like to have a box…
XX: What for?
Me: To put things in…
XX: What kind of things?
Me: Whatever You have…
XX: Well, here is your box. Nearly everything I have is in it, and It is not full. Pain and excitement are in it, and feeling good or bad and evil thoughts and good thoughts – the pleasure of design and some despair and the indescribable job of creation. And on top of there are all the good feelings and gratitude and respect I have for you.
«… and still the box is not full»
[La dedicatoria de un libro que nunca olvidarás]