Declaraciones M.C 24 años, familia homoparental.
«Me da igual que mi madre sea homosexual porque ella me ha ayudado muchísimo, me ha ayudado a ser más persona. Una persona es más persona cuando respeta a los demás, cuando los trata como hay que tratarlos. Gracias a mi madre y a la educación que mi madre me ha dado soy una persona muy tolerante, educada. Yo juzgo a la persona por cómo es no por con quién se acuesta»
Ha sido objeto de polémica, la reforma del código civil que permite la formalización de las parejas de mismo sexo, y la posibilidad de la «adopción». Es respecto a esto último dónde ha surgido más polémica en la sociedad; y pese a que tratemos de esconderlo tras un ligero velo de modernismo y adaptación, en realidad existen aun muchos prejuicios en la sociedad acerca de las familias compuestas por gays o lesbianas. Desde la psicología se ha debatido mucho este tema; Muchas teorías arcaicas defendían la concepción de que la educación en una familia homoparental incidiría en el desarrollo y en el ajuste psicológico del niño que le impediría crecer y ser «en la normalidad» [otro día se tratará más detenidamente el concepto de la «Normalidad»]
En este breve artículo haré referencia a algunas teorías e investigaciones que como psicóloga he podido leer y analizar con detenimiento. En España contamos con pocos estudios longitudinales, por eso he recurrido a otros llevados a cabo con muestras considerablemente grandes en Reino Unido, Bélgica y Estados Unidos (a los que haré referencia al final). También se hace aquí referencia a un estudio llevado a cabo en España llamado «Ajuste psicológico e integración social en hijos e hijas de familias homoparentales» llevado a cabo en la Universidad de Sevilla y el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
En primer lugar, cabe hacer referencia a las dos principales críticas que se han llevado a cabo en este terreno. La nueva concepción de familia «papá-papá; mamá-mamá» ha irrumpido en los últimos años, chocando frontalmente con buena parte de las representaciones sociales acerca de la familia y de las teorías (con raíces muy antiguas) acerca de cómo debe ser el medio familiar para que se constituya un desarrollo psicológico sano y armónico. El papel de las relaciones triangulares en el ámbito de la familia ha resultado ser uno de los pilares fundamentales de la teoría freudiana de la construcción de la personalidad. La segunda crítica viene dada por el estudio de la homosexualidad como «patología»; es decir, una estructura patológica del psiquismo de gays y lesbianas. Se defiende que esta orientación viene dada por un problema en la construcción de la identidad, de forma desviada estando caracterizado por el egocentrismo, narsicismo y la inmadurez afectiva. Cabe mencionar que hace ya más de treinta años que la comunidad científica extrajo la homosexualidad del ámbito de la patología; hace quince años que la OMS (Organización Mundial de la Salud) lo corroboró, modificando el manual de Psicopatología, manteniendo única y exclusivamente la «Homosexualidad Egodistónica» – la que no se asume, es rechazada o se vive con culpa.
A continuación se resumen algunas de las principales conclusiones de estos estudios longitudinales:
- Los hijos de gays y lesbianas muestran un desarrollo sano y armónico en cuanto a: autoestima, ajuste emocional y comportamental, identidad sexual y genérica, competencia social, competencia académica, desarrollo moral e integración social tanto en la infancia, adolescencia como en la adultez
- Los hijos de gays y lesbianas muestran más flexibilidad respecto a los roles de género y menos prejuicios con respecto a la homosexualidad
- No se ha podido demostrar que la orientación sexual de los progenitores sea una variable que determine el ajuste psicológico de los hijos (interfieren otros factores de la dinámica familiar)
Existen otras variables que nada tienen que ver con la orientación sexual que si influyen significativamente con el ajuste psicológico, es el ejemplo de las disputas en el seno familiar, la expresión abierta de cariño, un entorno social sano y agradable, o por ejemplo el estrés materno. A nivel personal he podido deducir algunos datos que considero importantes en estos estudios. Las muestras estudiadas tenían unas características comunes como por ejemplo padres con una buena autoestima, sanos, comprometidos con la educación de sus hijos, con estilos educativos democráticos, una buena dosis de afecto y comunicación, son padres que establecen normas, exigencias y responsabilidades, son protagonistas en la educación de sus hijos y también eligen un entorno social óptimo (de aceptación) en el que educar a sus hijos. Por tanto se puede deducir que la estructura o configuración de una familia no es un aspecto determinante en el desarrollo de los niños que viven en ella, si no que parece estar más relacionado con la «dinámica familiar»
No cabe duda de que la familia es el marco imprescindible e idóneo para cubrir las necesidades de protección, afecto o estimulación que tenemos los seres humanos, sobre todo durante las primeras etapas del desarrollo.
Golomobok, S Spencer,A. y Rutter, M(1983): Children in Lesbian and single parent households: psychosexual and psychiatric appraisal, Journal of Child Psychology and Psychiatry, 24,551-572
Tasker, F. y Gomolombok, S. (1995) Adults raised as children in lesbian families. American Jounal. 201-215
Brewareys, A; Ponjaert, I, Van Hall, E.V y Golomobok (1997) Donor Insemination: Child and Family development in lesbian-mother families with children of 4-8 years old. Human Reproduction
Frías, MD Pascual, J y Monterde, H (2004) Hijos de padres homosexuales, qué les diferencia. Familia y diversidad. Interpsiquis (2004()